El jugador debe liderar y tomar el control de un país entero, que puede ser Francia, Estados Unidos o Rusia (también están como opciones Austria y Alemania). Se diferencia de juegos de simulación similares, porque el juego utiliza las estadísticas y la data del mundo real, por lo que las decisiones en el cambio de leyes, aumentos de impuestos y los presupuestos, deben hacerse de forma inteligente.
Incluye situaciones geopolíticas, creación de políticas públicas internas, la simulación de campañas políticas y el uso de la fuerza militar. El jugador debe tomar en consideración el aumento de la población, el crecimiento económico, la tasa de natalidad, entre otros indicadores, para tomar las mejores decisiones.