Esta saga que comenzó en el años 2005 se ha convertido por méritos propios en una de las mejores del género. La tercera entrega vuelve a confirmarlo.
Estamos ante un juego divertido, dinámico, con unas física espectáculares y unos diseños de entorno asombrosos.
Pero sin lugar a dudas, su punto fuerte, y el de toda la saga, es su jugabilidad. Podremos hacer uso de una variedad enorme de poderes, objetos y hacerlos confluir en sinergia para desbloquear mapas y poder avanzar. Hará falta un uso avanzado del ingenio.